La boda de Selena y Valentí: ni siquiera la lluvia pudo con su mágico enlace

La boda de Selena y Valentí: ni siquiera la lluvia pudo con su mágico enlace

Después de cuatro años como novios, Valentí quiso a dar un paso más en la relación con la que se había convertido en la mujer de su vida. Así, y después de un rotundo «sí» por parte de Selena, ambos comenzaron a organizar un enlace mágico…

El despacho de arquitectura de Valentí fue el lugar que vería nacer este mágico amor… Selena y Valentí se conocieron hace más de diez años, pero no sería hasta pasados seis años cuando se darían cuenta que estaban hechos el uno para el otro. Así, y después de cuatro años viviendo un noviazgo inolvidable, Valentí se decidía a dar el gran paso de pedir matrimonio a quien se había convertido en la persona más importante de su vida: Selena. Y en lo alto de las montañas de Montserrat, con Barcelona a sus pies, tuvo lugar una pedida de mano absolutamente romántica.

La casa de verano de los abuelos de Valentí, a las afueras de la Ciudad Condal, se convertiría en el perfecto escenario para el «sí, quiero» de la pareja: un precioso y amplio jardín que acogió con gran éxito todo el enlace, dentro de la esencia y la belleza más nítida de un estilo rústico y vintage inconfundibles. Cálido, hogareño y sencillo, el jardín de esta casa de verano se fundiría a la perfección con el estilo de celebración con el que soñaban Selena y Valentí, basado en la informalidad y la falta absoluta de estrictos protocolos. En definitiva, una auténtica fiesta en la que tanto amigos como familiares de la pareja compartieron momentos únicos, disfrutando a lo grande de principio a fin.

No faltó detalle en cada rincón, y los estilos vintage y rústico estuvieron presentes en todos y cada uno de los escenarios de la celebración: dos fantásticas puertas de madera blanca daban la bienvenida a Selena y Valentí a la ceremonia; la madera formó gran parte de la cartelería nupcial; varios fardos cubiertos por telas se convirtieron en los asientos de la celebración; y, entre otros, preciosos manteles de lino y una vajilla a todo color pusieron el broche de oro a unas mesas de banquete únicas. Flores secas y plantas aromáticas, como la lavanda, el romero o la albahaca, se fundieron con el escenario natural y lograron aportar un toque de frescor inconfundible. También destacó el DIY en la decoración, con la presentación de pequeños detalles hechos a mano.

Por su parte, la ayuda de Moment Magic fue imprescindible para la organización de esta preciosa boda, pues lograron el éxito rotundo improvisando una preciosa carpa jaima que salvaguardó gran parte de la celebración de la previsión de lluvia. Reorganizando cada detalle, dentro de una improvisación bien ejecutada, el equipo de Moment Magic logró acomodar todo el enlace –que en un principio se había pensado celebrar en los jardines de la casa–, en el interior y en la fantástica jaima; tan preciosa que embelleció, todavía más, el «sí, quiero» de esta pareja de enamorados.

Ambos novios lucieron espectaculares durante su boda. Valentí apostó por un traje de corte poco convencional, más largo de lo normal y de un color oscuro que, durante la fiesta posterior a la ceremonia, quiso cambiar dándole un toque de color con un pañuelo de seda. Por su parte, Selena escogió un vestido de estilo hippie, sencillo pero con una preciosa caída. Al look le seguía una preciosa espalda desnuda y, como complemento, unos zapatos a juego con el encaje de la falda. Para el pelo, Selena se decidió por una bonita corona de flores a juego con el ramo, de flores secas y eucalipto.

Sin duda, el rasgo más distintivo de este enlace tan especial fue un ambiente cargado de amor, cariño y amistad… Se respiraba una felicidad y diversión absolutas, y eso es algo de lo que pudo hacerse eco el equipo fotográfico de Moment Magic, pues consiguió el retrato perfecto en cada instantánea de una celebración única. No os perdáis el «sí, quiero» de esta bonita pareja.